Por otra parte, el pasado 29 de noviembre, la Comisión Europea adoptó un paquete de medidas dirigido a la lucha contra la piratería física y digital. El objetivo de esta iniciativa es conseguir que los Estados Miembros apliquen la normativa europea en un mismo sentido y evitar así la disparidad de interpretaciones. La Comisión pidió que cada uno de los países intensifique sus esfuerzos para promover la formación judicial en propiedad intelectual y ofreció su apoyo a las iniciativas antipiratería.
Además, a finales de 2017, este organismo también presentó una propuesta de Directiva para que todos los productos y servicios que se comercialicen en la Unión, entre los que se incluye el libro electrónico, sean más accesibles a las personas con alguna discapacidad.